Verano Exitoso

Esta semana culminé esa época del año llamada CEAN (Curso Especial de Avance y Nivelación), mejor conocida por todos los estudiantes de la facultad como Verano. Decidí arriesgarme y adelantar Mecánica Racional II, más que todo por seguir con el impulso que traía de Mecánica I, y de pana no me arrepiento.

Al principio tuve ganas de retirar la materia, porque el horario era muy desgraciado. Nos tocó un horario de 4:40 a 6:55 pm y el profesor daba sus clases completas. El primer día, al salir de clases, casi me asaltaron cuando iba hacia la parada. Iba con unos panas y una amiga cuando de repente nos salieron unos malandritos pidiendo “colaboración” de 10 lucas.

Muy aguevoneados ellos, ¿verdad?

Lo cierto es que a uno de los panas le terminaron robando su blackberry y fue muy frustrante porque eran unas mierditas que fácilmente se les podía caer a coñazos, pero cargaban un cuchillo y cuando uno ve eso se le olvida todo. A partir de ese momento el futuro del verano se comenzó a ver muy borroso. De pana se me quitaron todas las ganas de volver.

Pero de bolas que volví.

Y comenzó a transcurrir la primera semana.  Al principio sentí que la materia se me venía encima y me aplastaba. El profesor sin lugar a dudas es un maestro de la Mecánica, de pana el tipo sabe y explica del carajo, pero sus clases iban muy rápido y parecían enfocadas más que todo a los repitientes, hasta que se dio cuenta de que más de la mitad del salón estaba viendo la materia por primera vez.

Ahí la cosa cambió.

Y así llegó el día del primer parcial. Tengo que confesar que yo andaba burda de perdido, de vaina y me aprendí los teoremas de los polos y como ubicarlos pero me costaba mucho ver los grados de libertad de una estructura hipostática. Fue tan arrecha la vaina que dos horas antes del parcial (y esto es algo insólito porque nunca lo había hecho) me caí a birras con unos panas porque sentí que iba a salir violado en ese parcial. Me lancé cuatro tercios negros y por supuesto que llegué medio zarataco al salón. Y así presenté.

El lunes llegó el profesor con las notas y no tienen ni idea de la satisfacción tan grande que sentí cuando vi que había pasado ese parcial. De pana me quedé sin palabras. A partir de ese instante supe que todo iba a salir del carajo, y así fue.

La segunda semana de clases estaba mucho más claro y de repente comencé a entender todo lo que no había entendido la semana anterior. Sin embargo cuando llegamos a los diagramas de corrimiento de una estructura con giro, me volví un C-U-L-O. Esa vaina parecía más que un problema de Mecánica, uno de Descriptiva con ese coñazo de líneas que se intersectaban para poder conseguir los polos, pero el diagrama de corrimiento con desplazamiento sí lo entendí perfectamente y así fue como pude pasar mi segundo parcial, y esta vez sobrio, por si están interesados en saber.

Finalmente llegó la última semana de clases.

En todos los salones siempre hay un personaje que de alguna forma tiene que cagarla. Y por supuesto ese personaje no pudo faltar en este verano.

El lunes de esa semana llegó el profesor y nos comentó que el famoso personaje (que por supuesto nunca se supo quién fue o mejor dicho, yo no lo supe porque soy más despistado que el coño) fue a hablar con la jefa de cátedra. Ese personaje se quejó con la profesora y le dijo que el profesor andaba dando las clases a los coñazos y que iba muy rápido y que no estaba de acuerdo con eso.

Coño, es verdad que al principio el profesor iba un pelo rápido, pero él después se moderó y bajó la mecha. De paso sus parciales eran pasables, tanto así que hubo gente que con el segundo parcial ya había pasado la materia. Y por si fuera poco, para el último parcial mandó un trabajo de 6 puntos sobre el parcial. O sea, más oportunidades imposible, pana.

Lo cierto es que el profesor se picó y dijo que eso se veía muy feo, y ese día batió récord porque cuando eran las 6 dijo que la clase se había terminado, dio media vuelta y se fue pal carajo. Todo el mundo imaginó que el profesor iba a hacer desastres desde ese momento en adelante, pero al día siguiente llegó más calmado y las clases transcurrieron en sana paz.

La materia del último parcial fue la parte de Dinámica y casi me dio un ACV cuando vi que había que estudiar hipótesis para saber si un bloque deslizaba sobre otro o si un disco avanzaba sin deslizar, de paso que había que estudiar fuerzas de roce y buscar relaciones de aceleraciones.  Sentí que el fantasma de Física I me estaba acosando.

Pero esta vez, todo fue distinto. Me aseguré de que ese fantasma se siguiera revolcando en la mierda del infierno y pasé el último parcial, aunque tengo que reconocer que me ayudaron mucho los 6 puntos del trabajo.

Y así fue como pasé Mecánica Racional II y me quité ese peso de encima para el próximo semestre. De pana fue un verano bien de pinga y la materia me pareció simpaticona, pero en este momento lo que me provoca es un tercio negro para celebrar esta victoria.

Acerca de Civilizado

Estudiante de Ingeniería Civil con varios ases bajo la manga...
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2 respuestas a Verano Exitoso

  1. MichaelSOG dijo:

    Interesante, me hiciste recordar cuando yo adelanté Métodos Numéricos y Operaciones Unitarias 5

    • Civilizado dijo:

      Eres un capo, porque adelantar dos materias no está nada fácil. Yo lo hice el año pasado (bueno estaba viendo Física I por enésima vez y adelanté Estadística) y al final del verano estaba muy desgastado, por eso este año decidí tomarmelo con mas calma. Gracias por tu comentario, pana.

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